Un nuevo sacrificio
Pide permiso a la Santa Sede para dejar su orden religiosa e así poder ayudar a su anciana madre en Venecia; el documento pontificio lo autoriza a llevar a cabo su ministerio como sacerdote diocesano.
Tiempo de despedida
Es nombrado Superior de S. Dalmazzo en Turín; debe abandonar Roma y el instituto que acaba de fundar, pero que siempre llevará en su corazón con el amor de un padre; saluda a sus hijas bendiciéndolas una por una: “No eres ni de ti misma ni de nadie más: eres de Dios, el amor que tienes al Señor te enseñará y te moverá en la empresa generosa para poder decir como la novia sagrada: mi amado es todo mío y yo soy toda de Él. Sé fiel al novio, valiente en la adversidad, llena de celo por el bien de los demás. La caridad y la unión entre ustedes, la caridad con todos …”.
Nace una nueva misión
El padre Manini tiene 26 años y lleva en su corazón el entusiasmo de un joven consagrado a Dios y al fuego carismático del Fundador. Frente al espectáculo diario de niños a merced de la calle, el 21 de noviembre, abre la escuela de las monjitas de San Carlo como eran llamadas en sus orígenes. La escuela de la Providencia es completamente gratuita y es una novedad demasiado inusual para que la prensa no la sienta: “Es un espectáculo en Via dei falegnami que regurgita de padres con sus niñas sin educación y ruidosas”.
El ‘SI’
A la edad de 19 años ingresó en el Instituto de los Clérigos Regulares de San Pablo y al año siguiente profesó solemnemente los votos religiosos en la familia Barnabita.
Nacimiento
Nació el 7 de mayo en Reggio Emilia de Pietro y Giuseppina Rocca.
